TÉ DE HOJAS DE GUANÁBANA
El cáncer es una de las enfermedades más invasivas en todo el mundo. Viene causando la mayor cantidad de muertes en comparación a otros males, esto se debe a que esta enfermedad en particular no posee ninguna cura, tan sólo un tratamiento altamente peligroso que tiene un alto riesgo de empeorarla.
La mejor manera de prevenir la formación del cáncer es atacarlo en su etapa más temprana, sin embargo su diagnóstico se hace complejo. Por lo general, nos damos cuenta de los síntomas cuando ya es tarde.
Sin embargo, es muy bueno saber que la guanábana viene siendo una de las frutas más efectivas para combatir dicha enfermedad. Esta fruta en particular, crece en cualquier etapa del año y si importa en todo el mundo, tiene grandes beneficios en la salud.
COMO PREPARAR EL TÉ DE HOJAS DE GUANÁBANA PARA ELIMINAR LAS CÉLULAS CANCERÍGENAS
La guanábana logra neutralizar las células cancerígenas antes de que terminen de formarse. Te queremos enseñar a aprovechar el tallo, hojas y la fruta misma para poder terminar con los distintos tipos de cáncer sin tener que preocuparte por efectos secundarios.
APRENDE UN POCO MÁS DE LA PLANTA DE GUANÁBANA Y CÓMO APROVECHAR SUS HOJAS.
Algunas de las propiedades del té de hojas de guanábana, son capaces de tratar estos malestares:
- Nervios alterados.
- Tos aguda.
- Hígado.
- Regula la tensión.
- Limpia los parásitos.
- Fortalece el sistema circulatorio.
- Retrasa la formación de células cancerígenas.
Para poder elaborar el té , no vas a tener que gastar tanta suma de dinero, además puedes contar con toda la certeza de que está libre de efectos nocivos o secundarios. Vas a necesitar simplemente un litro de agua y 15 de las hojas.
Inicia tu infusión hirviendo el agua hasta punto de ebullición, luego debes añadir las hojas, previamente lavadas, incluso puedes agregar un par de tallos picados.
Cocina a fuego lento hasta que el agua se reduzca a la mitad. De manera que la infusión quede bastante concentrada.
Procede a tomar 3 tazas diarias. La primera debe ser en ayunas, la segunda durante el almuerzo o la tarde y la última antes de ir a dormir.
En muy pocas semanas, las mejoras serán más que notables. Sentirás tu cuerpo más ligero y estarás protegiéndote del cáncer.
Definitivamente la naturaleza sorprendiéndonos con un modo natural de reforzar nuestra salud, en especial ante una enfermedad así de peligrosa.
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