DEJA DE COMPRAR UVAS. ACÁ TE EXPLICAMOS COMO CULTIVARLAS EN TU CASA!
|Las uvas con frutas multiuso destinadas a fabricar vino, pero también utilizadas en comidas, dulces o simplemente para consumir crudas.
¿Alguna vez pensaste en tener tu propia plantación de uvas? Estas frutas deliciosas pueden crecer en muchos lugares en todo el mundo y uno de ellos puede ser tu propio jardín.
También son plantas decorativas y útiles y se cuenta entre los frutos más antiguos que se cultivan. De modo que si tienes paciencia y estás determinado a hacerlo, puedes cultivar tus propias frutas a partir de las semillas.
DEJA DE COMPRAR UVAS. ACÁ TE EXPLICAMOS COMO CULTIVARLAS EN TU CASA!
La vid es un arbusto trepador rústico que se adapta a todo tipo de suelo y no requiere de muchos cuidados. Soporta bien las sequías, pero no le gusta el agua estancada o los suelos muy arcillosos.
Para cultivar una vid en el jardín, ya sea para hacerlo de manera aislada o para utilizar como fruto, necesitará un soporte vertical que sostenga las ramas a medida que van creciendo.
También se puede plantar cerca de una pared, sostenerla con un alambre o cerca de una pérgola, una reja o una columna.
¡A plantar!
En primer lugar, elige el tipo de uva que quieras plantar. Puedes simplemente utilizar las semillas de las mismas uvas que hayas comprado o puedes adquirir semillas en un vivero o preguntando a un jardinero.
Una vez que las tengas, verifica que se trate de semillas sanas y aptas para germinar. Para comprobarlo, colócalas en agua. Si las semillas se hunden, se pueden utilizar, pero si flotan; debes descartarlas.
Preparación:
– Toma las semillas que vas a plantar, retira todo resto de pulpa y sumérgelas en agua destilada durante 24 horas.
– Algunas semillas necesitan de un período de condiciones frías y húmedas para germinar. En la naturaleza, este proceso se realiza cuando las semillas permanecen en el suelo durante el invierno. Puedes reproducir esta misma condición colocando las semillas en una bolsa con tierra en el refrigerador durante una semana.
– Retira las semillas luego de la estratificación y planta en macetas con tierra de buena calidad. Puedes colocarlos en pequeños potes de una semilla por vez o en una maceta grande varias semillas separadas en 4 cm unas de otras.
– Cuida que sus semillas reciban calor. Para que puedan germinar de manera correcta, las semillas de uva necesitan temperaturas de 20° durante el día y 15° durante la noche. Cubre tus brotes o tus semillas si se encuentran al aire libre, para conservar la temperatura ideal.
– Mantén siempre la tierra húmeda pero no mojada. Humedece la superficie con un pulverizador de agua cuando comienza a secarse.
– Las semillas de uva necesitan entre 2 y 8 semanas para germinar.
– Cuando tus plantas hayan alcanzado los 8 cm, trasládalas a macetas más grandes o directamente a la tierra. Para mantener tus plantas sanas, es preferible mantenerlas al abrigo hasta que alcancen los 30 cm de altura o hasta que hayan desarrollado buenas raíces y tengan al menos entre 5 y 6 hojas.
– En caso de que desees trasplantarlas a la tierra, elige el mejor lugar. La vid necesita entre 7 y 8 horas de sol pleno por día para desarrollarse a pleno.
– Planta cada brote de vid a unos 2,5 m una de otra para mejorar las condiciones de crecimiento, ya que necesitan mucho espacio.
– La vid necesita de un suelo bien drenado. Si tienes un suelo arcilloso o un mal drenaje, coloca un poco de compost, arena u otro agregado para aumentar el drenaje.
– Agrega un fertilizante en la base de la vid dos semanas después de haberla plantado. Luego, repite sólo una vez al año y preferentemente en primavera.
– Nuestro arbusto necesita de algún tipo de soporte que puede ser un alambre o cualquier otro agregado que sea útil para sostenerlo. Cuando crezcan, puedes utilizar un enrejado.
– Debes ser paciente, porque las vides necesitan tiempo para crecer y para producir frutos de calidad.
– En caso de que se hayan desarrollado varias plantas, corta las menos importantes y privilegia las más vigorosas. Esto las hará crecer aún más fuertes.
– Utiliza siempre fertilizantes apropiados y elimina todo tipo de flor porque esto resta energía a la planta.
Otros consejos.
– Si compras brotes de vid, verifica que las raíces sean de color claro y no oscuro, esto es un signo de debilidad.
– Planta siempre la vid lejos de las estaciones de heladas y mucho frío en un lugar en donde reciba sol pleno y esté al mismo tiempo al resguardo de los vientos fuertes.
– Nutre siempre la tierra con una mezcla de compost o algún fertilizante indicado para frutas.
– Si la tierra es arcillosa y muy compacta, agrega algo de grava, pedregullo o arena. Para aligerarla un poco, puedes agregar turba o abono para mejorar el drenaje.
Sobre el mantenimiento.
– Ata las ramas a un enrejado o a una columna a medida que la vid va creciendo.
– Durante el invierno, protege la base de tu planta con paja y cúbrela con una tela para protegerla de las fuertes heladas.
– Utiliza abono orgánico en otoño para nutrir la tierra durante el invierno y mejorar la fructificación del año siguiente.
– Poda la vid para despejar un poco el follaje, eliminando tallos que no hayan dado flor y cortando las ramas demasiado floridas.
¡Tus uvas están en proceso!
Recuerda que el tamaño de la uva no es indicador de que esté madura. Cuando ya encuentres frutos, debes probarlos y comprobar que estén dulces. Si el sabor es dulce intenso, entonces ya es hora de recolectarlas y disfrutar de tu creación.